Reseña: Oz (Serie de HBO)

En primer lugar, no te asustes; hay mucha gente que le tiene miedo a las series «viejas», y hoy vamos a hablar de una serie que comenzó en 1997 y tuvo 6 temporadas, por lo que terminó en 2003. Empezó 2 años antes que Los Soprano; 5 años antes que The Wire; 7 años antes que Perdidos… A menudo se dice que, precisamente, Los Soprano es la serie nodriza, aquella de la que surgen todas las demás series relevantes de nuestra época que, si no han desplazado ya al cine, como mínimo le miran a los ojos sin miedo. Hoy vengo a convencerte de que no, de que ese lugar le corresponde a Oz.

Oz es una serie carcelaria que se centra en las vidas de los reclusos y el personal que trabaja en el Centro Penitenciario Oswald, más concretamente, en un módulo experimental denominado «Ciudad Esmeralda». Este módulo, ideado por Tim McManus (Terry Kinney), ofrece a los presos una serie de comodidades que tienen como objetivo favorecer la reinserción. Esto convierte a Oz en una serie coral, lo que implica que vamos a tener multitud de personajes, y nos da el primer motivo para verla: observar en otros papeles a actores que terminaron siendo icónicos en productos posteriores. Os dejo algunos ejemplos de las caras que os vais a encontrar:

  • Harold Perrinou (Perdidos)
  • Christopher Meloni (Ley y orden)
  • Dean Winters (Brooklyn Nine – Nine)
  • Kirk Acevedo (Fringe)
  • J. K. Simmons (¡Traedme fotos de Spiderman!)
  • Rita Moreno (Anita en West Side Story, aquí la tenéis, envejeciendo con muchísima clase)
  • Lauren Velez (Dexter)
  • Edie Falco (Los Soprano)
  • J. D. Williams (The Wire)
  • Lance Reddick (qué decir de Lance Reddick, ponedle donde queráis)
  • Seth Gillian (sí, sí, sale en The Walking Dead, pero yo voy a poner The Wire)
  • Erik King (Dexter)
  • Michael Wright (The Wire)
  • Luis Guzmán (Narcos o Miércoles, veremos hasta dónde llega Miércoles y cuando esté terminada decidimos cuál ponemos)
  • Mark Margolis (Breaking Bad, ¿pensabais que no iba a haber nadie de Breaking Bad? Pues aquí lo tenéis)

Y un montón de caras conocidas más que os sonarán de haberlos visto aquí o allá. Pero bueno, vamos a imaginar que sois raritos y no os hace ilusión ver a actores y actrices que os gustan desempeñando los papeles que les lanzaron a la fama. Hablemos de narrativa.

¿Os gusta la crítica social de The Wire? Esperad a ver los dilemas a los que se enfrentan los personajes de Oz, el impacto que la violencia tiene sobre sus ideas y decisiones, la crudeza del hombre condenado no a prisión, sino a un contexto social. Todo ello, narrado magistralmente por Augustus Hill (Harold Perrinou) quien, sin ser más protagonista que otros, sí ejerce el papel de hilo conductor en un recurso característico de la serie: hablar directamente al espectador, fuera de la trama, invitándonos a reflexionar.

¿Os parece que Juego de Tronos se atrevió a mucho matando al señorito Stark? Bueno, en Oz os recomiendo que no le cojáis demasiado cariño a nadie. Aquí las situaciones peligrosas no se resuelven con un «Deus ex machina», si te metes en una gorda es posible que al año que viene estés en otra serie.

¿La complejidad de Toni Soprano? Bueno, con mucho menos desarrollo, eso está claro, pero aquí es raro el personaje que no tiene una complejidad similar.

¿Walter White el mejor antihéroe de la televisión? En fin, yo siempre defenderé que ese puesto le corresponde a Vic Mackey (The Shield), pero os aseguro que los arcos de Tobias Beecher (Lee Tergesen) y Ryan O´Reily (Dean Winters) o Álvarez (Kirk Acevedo) no van a decepcionaros.

Muchas series tienen grandes villanos, sí, pero esperad a conocer a Adebisi (Adewale Akinnuoye-Agbaje), a Keller (Christopher Meloni) o Schillinger (J. K. Simmons).

¿Qué quiero decir con esto? Pues que Oz lo tiene todo, tiene todas las tramas, todos los personajes, todos los actores, todo lo que amamos en las series que nos han marcado, está aquí, en Oz, de una forma primigenia pero más que reconocible.

¿Y lo malo de todas estas series? Pues sí, eso también lo tiene. Todas las temporadas tienen 8 capítulos, menos la cuarta, que la alargaron a 16, y los 8 segundos son un coñazo. Hay algunas tramas a las que no les dan el tiempo necesario y aparecen forzadas. Hay algunos momentos en donde se nota que se quedaron sin ideas y piensas: «espero que despidieran al que se le ocurrió esto». La serie no es perfecta, desde luego, pero ninguna lo es. Aun así, y a pesar de ser una serie muy desconocida para los hispanohablantes (está doblada entera eh, no os preocupéis), es una serie que cualquier seriefilo debería ver.

No me alargo más, venga, a ver Oz, ya me lo agradeceréis luego.

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